sábado, 27 de agosto de 2011

Cárceles contemporáneas: La cárcel del consumismo





Guillermo Palazuelo, jubilado, entró un sábado por la tarde en el Centro Comercial para comprar una cajita de chinchetas. Es lo último que se sabe de él.

Una leyenda urbana cuenta que existe un Purgatorio en otra dimensión paralela a la nuestra llena de infelices que vagan escaleras mecánicas arriba, escaleras mecánicas abajo. Traspasaron a ese otro mundo mientras estaban comprando y ni siquiera se dieron cuenta. La leyenda profetiza que sólo regresará a nuestro mundo aquel que recuerde para qué diablos entró en el Centro Comercial.

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